domingo, 17 de agosto de 2014

MAPA MENTAL


HISTORIETA POLITICA


 











ALGUNAS BIOGRAFÍAS POLÍTICOS COLOMBIANOS

Jorge Eliécer Gaitán
Político y abogado colombiano (Bogotá, 1903 - 1948). Obtuvo el título de abogado en la Escuela Nacional de Derecho, con una tesis titulada Las ideas socialistas en Colombia. En 1926 viajó a Roma para especializarse en derecho penal, grado que alcanzó con la mención académica magna cum laude. Tras recorrer Europa regresó a su país en 1928 y fue elegido representante de la Cámara, desde donde denunció la masacre de los trabajadores de las bananeras, lo que le valió el título de «tribuno del pueblo», con el que le honrarían los sectores populares.


En 1931, elegido presidente de la Cámara de Representantes, ejerció también como docente de la cátedra de Derecho Penal en las Universidades Nacional y Libre, siendo nombrado rector de ésta última. Su postura en contra del monopolio de la tierra le granjeó un amplio apoyo del campesinado. En 1933 fundó la Unión Izquierdista Revolucionaria (UNIR) y su órgano periodístico El Unirismo, desde donde planteó la necesidad de una reforma agraria.
Elegido alcalde de Bogotá en 1936, llevó a cabo importantes reformas sociales; promovió la municipalización de los servicios públicos; trató de establecer los restaurantes escolares. En 1940 fue nombrado ministro de Educación, emprendiendo una ambiciosa campaña de alfabetización; implantó el zapato escolar gratuito, los restaurantes escolares, el cine educativo ambulante y la extensión cultural masiva. En los años siguientes, Gaitán continuó su intensa vida pública como jurista, político y caudillo. Su acción política se dirigió contra las oligarquías por la restauración moral de la república.
En 1945 fue proclamado candidato a la presidencia, pero las divisiones internas del Partido Liberal entre los partidarios de Gaitán y los de Gabriel Turbay, favorecieron el triunfo del candidato conservador Mariano Ospina Pérez. Tras esta derrota, Gaitán resurgió con nuevos ímpetus, siendo proclamado jefe único del Partido Liberal. En 1948 recibió el título de doctor honoris causa en Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Libre.
Durante el mismo año obtuvo un resonante triunfo en su carrera de abogado, al lograr la absolución de un militar acusado en la muerte de un periodista. Su asesinato provocó una enorme reacción popular. El pueblo bogotano salió a las calles en señal de protesta. La anarquía y la violencia se adueñaron de la capital. La revuelta se extendió a otras ciudades del país, en lo que fue conocido como el bogotazo.





Luis Carlos Galán Sarmiento
(Bucaramanga, 1943 - Bogotá, 1989) Político colombiano. Proclamado candidato presidencial por la convención del partido liberal, el 18 de agosto de 1989, en plena campaña, sufrió un atentado mortal en la plaza de Soacha, al sur de Bogotá. Su participación política en el país se caracterizó por la rebeldía y la crítica constructiva. Se comprometió sobre todo a combatir la corrupción y el clientelismo e intentó modernizar los partidos políticos y las instituciones colombianas. Su mayor reto, no obstante, fue enfrentarse al narcotráfico y su penetración en la sociedad colombiana, con lo que se convirtió en el blanco de la violencia promovida por los capos de la droga, a quienes se atribuye la autoría intelectual de su asesinato.
Luis Carlos Galán Sarmiento creció en el hogar formado por el doctor Mario Galán Gómez, político y presidente de Ecopetrol durante once años, y Cecilia Sarmiento Suárez; era el tercero de doce hijos. Se creyó por muchos años que el líder liberal descendía del comunero José Antonio Galán. Estudios recientes muestran que aunque no es claro este parentesco, Luis Carlos Galán tenía lazos familiares con distinguidos prohombres liberales. El padre de su tatarabuela paterna, José Joaquín Vargas, comandante del ejército libertador de la Costa Atlántica, fue tío del político, pensador y economista Florentino González Vargas y del general Plutarco Vargas, héroe radical caído en la batalla de La Humareda. Por el lado materno, su abuela María Suárez Galvis Marín Durán era prima segunda del presidente Eduardo Santos y de la madre del poeta y político Jorge Gaitán Durán.
En 1949, la familia Galán se radicó en Bogotá, en una casa de la calle 59 con carrera 17. Al año siguiente ingresó en el Colegio Americano. Alternó las temporadas de estudio con vacaciones en Bucaramanga y Charalá, entablando una entrañable amistad con su primo Alfonso Valdivieso Sarmiento, más tarde fiscal general de la nación. Cursó el bachillerato en el colegio departamental Antonio Nariño, en el que ocupó el primer puesto durante todos sus estudios.
Durante su juventud participó en las manifestaciones estudiantiles contra el régimen militar del general Gustavo Rojas Pinilla. "Durante una de ellas, en 1957 (relató Fernando Garavito), Galán lanzaba piedra y recibía piedra, hasta que una, certeramente dirigida, lo golpeó en la nariz y comenzó a sangrar a mares. Luis Carlos Galán conserva todavía la marca y un cierto ángulo nasal que podría confundirse con el de los judíos; pero no, viene de allá, de la pedrada. Herido, un jeep del ejército lo recogió y lo condujo a la plaza de toros, donde estuvo 24 horas detenido con la cara inflamada, pero con el ánimo más inflamado todavía con el deseo de hacer algo único, de tumbar la dictadura."
El 19 de noviembre de 1960 recibió el grado de bachiller y el año siguiente realizó un viaje a pie de Bogotá a Charalá. Ingresó en la Universidad Javeriana, donde fundaría la revista Vértice; se destacó en el sector estudiantil gracias a la ponencia que presentó, durante el III Congreso Javeriano de abogados, en compañía de Raúl Gutiérrez, sobre la integración económica de América Latina, que fue su tesis de grado. Recibió éste como doctor en Derecho y Economía el 6 de agosto de 1965. Ese mismo año Eduardo Santos, quien era padrino de matrimonio de los padres de Galán, le llamó para colaborar en El Tiempo. En este diario inició una vertiginosa carrera periodística: director de la sección económica, redactor de "Temas y Nombres", comentarista, editorialista y miembro de la junta directiva.
Durante esta época fue influido por el pensador cristiano Teilhard de Chardin, en cuyo pensamiento fue introducido, así como en otras corrientes filosóficas, por don Mario Galán. Desde 1968 hasta 1970 fue subgerente del periódico. Por su labor investigativa al lado de Enrique Santos Calderón y Daniel Samper, los tres periodistas fueron conocidos como "los tres mosqueteros". Célebre fue su crónica "Un instante para morir" (relato de un secuestro en Cuba) publicada en El Tiempo entre el 25 y 29 de agosto de 1969.
Paralelamente, Luis Carlos Galán desarrolló una muy coherente carrera política. Desde la convención liberal javeriana, en agosto de 1963, Galán expresó su deseo de formar nuevas generaciones que intervinieran revitalizando el partido. En marzo de 1965 era miembro de la Dirección Liberal de Bogotá y, todavía en la universidad, logró el apoyo de dos mil estudiantes a la candidatura de Carlos Lleras Restrepo. Esta fructífera relación con el presidente lo llevaría a la secretaría y, posteriormente, a la junta directiva de la Sociedad Económica de Amigos del País en 1966. Como miembro y secretario de la delegación colombiana a la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo (UNCTAD), viajó a Nueva Delhi, y luego a Oriente Medio.
En 1970, el presidente Pastrana lo nombró ministro de Educación. La corta edad del ministro resulta casi escandalosa y recuerda las audacias con que el presidente López Pumarejo asombraba a sus contemporáneos. La actividad del joven ministro fue impresionante. De sus dos años en el cargo resultó un balance de extraordinarias realizaciones: estatuto docente para la profesionalización de la educación; ley 9º sobre colegios cooperativos; concentraciones de desarrollo rural en 35 regiones del país; sistema de validación del bachillerato para mayores de 25 años; sistema de promoción automática en los tres primeros años de educación primaria; ley de impuesto a los cigarrillos para financiación del deporte; transformación de quince seminarios en colegios de primaria y bachillerato; promoción de la reforma universitaria de 1971.
En el Congreso, el ministro Galán se reveló como un eficaz orador parlamentario, mientras que en el ministerio iba desplegando sus singulares condiciones para el magisterio y la cátedra, que ya había venido desempeñando como profesor de Historia de las Ideas Políticas en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y como profesor de Derecho Civil en la Javeriana. En 1971, la amistad y el compañerismo con Gloria Pachón Castro, redactora estrella de El Tiempo, se habían convertido en amor, y el 22 de diciembre el ministro y la periodista, apadrinados por el presidente de la República y doña María Cristina Arango de Pastrana, contrajeron matrimonio. Desde aquel día Gloria se convirtió en la más eficaz y constante colaboradora del entonces ministro y luego embajador y político.
El presidente Pastrana Borrero lo nombró en 1972 embajador en Italia. Entre las misiones que le fueron encomendadas figuraron la de representar en la FAO a Colombia, ser delegado en reuniones de la UNESCO, la Oficina Iberoamericana de Educación y la Organización Mundial del Turismo, presidir la delegación de Colombia en la Conferencia Mundial de Alimentación y promover el acuerdo Colombo-Italiano para la creación del Centro Nacional de Restauración de obras de arte. Impulsó también el proyecto de Desarrollo Rural Integrado, el acuerdo sobre el ingreso de la Flota Mercante Grancolombiana a los puertos italianos y del Mediterráneo, y la colaboración italiana en la construcción de los túneles de Quebradablanca (carretera Bogotá-Villavicencio).
En 1972 nació en Bogotá su primogénito, Juan Manuel, y dos años más tarde nació su segundo hijo, Claudio Mario, en Roma, donde adelantaba una especialización sobre la Comunidad Económica Europea. Regresó al país en 1976 como codirector, con el ex presidente Lleras Restrepo, del semanario Nueva Frontera. A la vez fue columnista permanente de los diarios El Colombiano y Vanguardia Liberal. Ese mismo año nació en Bogotá su tercer hijo, Carlos Fernando.
En 1979 ingresó en la política activamente y fue elegido senador de la República por Santander. El 30 de noviembre de ese año fundó el movimiento Nuevo Liberalismo, como una alternativa política dentro del partido liberal, apoyado por Álvaro García Herrera y Enrique Pardo Parra, quienes lo habían acompañado durante su brillante actuación parlamentaria, en la que se destacó en un debate sobre las minas de El Cerrejón.

Hacia mayo de 1981, en Villa de Leiva, redactó el documento esencial del nuevo movimiento disidente: "Agoniza una época en Colombia (escribió en ese documento nº 1) y con ella también las fórmulas políticas, sociales y económicas de la sociedad tradicional. A los ojos de toda la nación es evidente que se agotan las antiguas concepciones institucionales. Está naciendo en Colombia una nueva sociedad, lo que supone una nueva manera de entender y hacer política. La agonía de una época histórica no es fácil para ningún pueblo y las incertidumbres sobre lo que debe nacer se multiplican en estos momentos... Quienes promovemos el Nuevo Liberalismo somos liberales porque nos sentimos herederos de lo que ha sido el partido liberal en la vida del país como vocero del pueblo y sincero representante del espíritu democrático. El liberalismo ha sido la fuerza del cambio en la sociedad colombiana, pero hoy, al cabo de un cuarto de siglo de política frentenacionalista, el liberalismo está paralizado, afronta una profunda crisis de identidad, lo aprisionan intereses egoístas y lo amenazan aventureros del populismo... En los últimos años el liberalismo dejó de ser el partido del pueblo para convertirse en partido de gobierno hasta considerar el poder como un fin en sí mismo... Avanza hacia un derrumbe fatal y definitivo, no por mérito de su adversario tradicional, que vive problemas iguales y peores que los que afectan el área liberal, sino por el desconcierto ideológico de un partido cuya identidad estuvo siempre en su capacidad creativa, en la pulcritud de sus dirigentes y en la sinceridad de sus luchas, características que hoy parecen perdidas y que el Nuevo Liberalismo busca rescatar en franca apelación al pueblo".
Como metas fundamentales el nuevo movimiento fijó una serie de puntos: una nueva dimensión de la independencia nacional, resaltando una política exterior dirigida a la construcción de un nuevo sistema de relaciones internacionales, apoyando la multiplicación de asociaciones de tipo regional y por la unificación de América Latina; la demarcación de una política cultural de carácter democrático, basada en un proceso de recuperación de los valores culturales y de la riqueza de su patrimonio artístico, histórico, arqueológico y arquitectónico; una clara defensa del movimiento indígena colombiano, remarcando la presencia indígena en las instituciones democráticas y poniendo en consideración los requerimientos de la Coordinadora Indígena Nacional, como son el respeto a la autodeterminación cultural, social, política y económica de las comunidades indígenas, la devolución de tierras y ampliación de resguardos y el saneamiento de las reservas de propiedad de las comunidades indígenas, suspendiendo de inmediato los programas de colonización que pudieran ser organizados por el Estado.
Por medio de la democracia orgánica, el Nuevo Liberalismo proponía organizar las relaciones políticas, económicas y sociales en forma democrática, renovando la forma de hacer política en el Congreso por medio de la reducción del presupuesto, la supresión del turismo y las corruptelas de los congresistas, gracias a la reglamentación de las fuentes de financiamiento. Se pretendía respaldar la descentralización administrativa, económica y cultural del país, luchar contra los monopolios y la concentración de la riqueza, frenar los abusos de los grandes grupos financieros y eliminar la miseria como base de una democracia económica. Y a la vez apoyar a las organizaciones populares, los sindicatos y las diversas formas de participación popular para el desarrollo de una democracia social. Una última aspiración era un sistema nacional de salud que, abarcando todas las capas de la sociedad colombiana, supusiese una verdadera conquista y un derecho real para el pueblo.
El ideario del Nuevo Liberalismo abarcó casi todos los aspectos del acontecer nacional, desde la renovación de la administración pública, la justicia y el código de estado civil hasta la vital importancia de los medios de comunicación, la modernización agropecuaria y la transformación de los sectores industriales, crediticios y de política económica internacional. Subrayó con ojo previsor la problemática ecológica y recalcó la importancia de un fortalecimiento de la política fiscal.

Tras la primera convocatoria del Nuevo Liberalismo en el Salón Rojo del Hotel Tequendama el 29 de abril de 1980, Galán se consagró por entero a la actividad política. Dos años más tarde fue candidato presidencial y obtuvo 745.000 votos. El movimiento, que participó en las elecciones nacionales hasta 1988, contaba con seis senadores, nueve representantes a la Cámara, 27 diputados y 350 concejales a principios de los años ochenta. En 1983 formó parte como senador de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y se destacó por sus denuncias contra la corrupción administrativa, la reforma de la televisión y las actividades ilegales de algunos congresistas.
En 1984 el Nuevo Liberalismo obtuvo 605.408 votos en las elecciones corporativas, pero dos años más tarde Luis Carlos Galán se abstuvo de participar en las elecciones presidenciales, para no ahondar la división en el seno de su partido. Al año siguiente dictó un curso en Oxford y viajó por varios países europeos. De forma paralela al desarrollo del Nuevo Liberalismo, el país se encontró sumergido en una atroz ola de asesinatos. En 1987 ya habían caído el ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, miembro del movimiento galanista; el director de El Espectador Guillermo Cano y el candidato presidencial Jaime Pardo Leal, además de un sinnúmero de magistrados, jueces, senadores y periodistas.
En 1988, la convención nacional del liberalismo en Cartagena aceptó la idea lanzada por Galán de convocar una consulta popular para la democratización del partido. El 6 de julio de 1989, el liberalismo unido lanzó la candidatura presidencial de Galán, quien nombró a César Gaviria como su jefe de campaña. Todas las encuestas le otorgaban más del 60 por ciento de los votos. Cuando, el 18 de agosto en plena campaña, Galán subió a la tarima de oradores de la plaza de Soacha, tenía la seguridad del triunfo, pero fue asesinado. En el Cementerio Central de Bogotá, durante el sepelio en el que cientos de miles de personas acompañaron el féretro, su hijo Juan Manuel encomendó las banderas de su padre a César Gaviria. Como escribió Juan Lozano: "La Constitución de 1991 es el mejor homenaje a la memoria de Galán... Colombia tiene que dar cabal aplicación a esos instrumentos que tanta sangre nos costaron. Ése es un imperativo nacional".


Juan Manuel Santos
(Juan Manuel Santos Calderón; Bogotá, 1951) Político colombiano, presidente de Colombia desde 2010. Miembro del Partido Liberal Colombiano y ministro en los gabinetes de Gaviria y Pastrana, fue uno de los fundadores del Partido de la U del presidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien le confió el ministerio de Defensa. Sucedió en la presidencia a Uribe tras una holgada victoria en las elecciones presidenciales, en cuya campaña presentó un programa continuista.

Juan Manuel Santos
Juan Manuel Santos nació en el seno de una familia ligada tanto a los medios de comunicación como a la política: es sobrino-nieto de Eduardo Santos Montejo, presidente de Colombia entre 1938 y 1942, y primo de Francisco Santos Calderón, vicepresidente de la República entre 2002 y 2010.
Licenciado en Economía y Administración de Empresas por la Universidad de Kansas (Estados Unidos), amplió sus estudios en la London School of Economics (Reino Unido) y la Universidad de Harvard (Estados Unidos), centros donde obtuvo, respectivamente, los títulos de Máster en Economía y Desarrollo Económico y en Administración Pública. Entre 1972 y 1981 representó a la colombiana Federación Nacional de Cafeteros ante la Organización Internacional del Café, con sede en Londres. De regreso en Colombia, fue subdirector del diario El Tiempo, que por entonces era propiedad de su familia.
Miembro del Partido Liberal Colombiano, ocupó las carteras de Comercio Exterior (1991-1993) y Hacienda y Crédito Público (2000-2002) durante los mandatos, respectivamente, de los presidentes César Gaviria (liberal) y Andrés Pastrana (conservador). Fue además miembro del triunvirato rector de su partido (1995-1997). En 2005 figuró entre los fundadores del Partido de la U, liderado por el presidente Álvaro Uribe, y se mantuvo al frente de la organización hasta julio de 2006, cuando fue nombrado ministro de Defensa Nacional.
Santos dirigió las fuerzas armadas colombianas hasta mayo de 2009. En ese período, las tropas gubernamentales asestaron duros golpes a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El ejército dio muerte a comandante guerrillero Raúl Reyes y logró liberar a la senadoraIngrid Betancourt. Los aspectos polémicos de su gestión fueron la Operación Fénix (el ataque contra una base guerrillera en suelo ecuatoriano, que ocasionó la muerte del citado Reyes) y el escándalo de los "Falsos positivos" (civiles asesinados por el ejército cuyos cuerpos fueron contabilizados como bajas en combate de la guerrilla, por las cuales se entregaban recompensas a los militares responsables de su abatimiento).
En febrero de 2010, la declaración de inconstitucionalidad del segundo intento de reelección del presidente Álvaro Uribe convirtió a Santos en candidato del Partido de la U para las elecciones presidenciales del mismo año, con Angelino Garzón como aspirante a la vicepresidencia. Su campaña estuvo orientada a la defensa de la política de "seguridad democrática" seguida por Uribe durante sus dos mandatos.
En la primera vuelta de los comicios (30 de mayo), el tándem electoral del Partido de la U logró un notable apoyo popular (46,56 %), aunque insuficiente para evitar la segunda convocatoria, en la que tuvo por oponente a Antanas Mockus, candidato del Partido Verde. La segunda cita con las urnas (20 de junio) se resolvió con la victoria de Santos, que obtuvo el 68,9 % de los votos a su favor.
La ideología y experiencia políticas del nuevo presidente quedaron patentes en dos libros de su autoría: La Tercera Vía: una alternativa para Colombia(1999), ensayo asesorado por el entonces primer ministro británico, Tony Blair, y Jaque al terror: los años horribles de las FARC (2009), memoria de su período como ministro de Defensa, prologada por el escritor mexicano Carlos Fuentes.



Andrés Pastrana Arango
(Bogotá, 1954) Político colombiano que fue presidente de la República entre 1998 y 2002. Hijo del ex presidente Misael Pastrana Borrero, que rigió los destinos del país de 1970 a 1974, se graduó en derecho por la Universidad de Bogotá y amplió estudios de derecho internacional en la universidad estadounidense de Harvard. En 1988 se convirtió en el primer alcalde de Bogotá elegido por votación popular; en 1990 fundó el movimiento Nueva Fuerza Democrática, de ideología conservadora, por el que fue elegido senador. Se presentó luego a los comicios presidenciales de 1994, pero fue derrotado por el candidato liberal Ernesto Samper. En las elecciones presidenciales de junio de 1998 fue elegido presidente con el 51% de los votos, venciendo a su contrincante Horacio Serpa, y de inmediato inició el diálogo con la guerrilla.

Andrés Pastrana
La vinculación a la política de Andrés Pastrana le llegó a través de su padre, Misael Pastrana Borrero, jefe del Partido Social Cristiano y presidente de la República entre 1970 y 1974. Estudió el bachillerato en el colegio San Carlos de Bogotá y se graduó como doctor en leyes en 1977 en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (Bogotá), ampliando posteriormente su formación con un máster en la universidad norteamericana de Harvard.
A principios de los años ochenta se inició en el mundo del periodismo televisivo, terreno en el que obtuvo varios galardones: premio Rey de España, premio Nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá y premio Simón Bolívar. Su primer cargo político lo ocupó en 1982 como concejal de Bogotá. En enero de 1988 fue secuestrado en esa ciudad por el grupo de narcotraficantes conocido como "Los extraditables", que le retuvieron durante siete días, hasta que fue rescatado en el municipio de El Retiro, Antioquia. Ese año obtuvo su primer éxito político al ser elegido para la alcaldía de Bogotá, cargo que ocupó hasta enero de 1990. Meses después fundó la Nueva Fuerza Democrática (NFD), con la que concurrió a las elecciones de 1991 y resultó elegido senador.
En 1994 se presentó como candidato a las elecciones presidenciales, pero perdió en la segunda vuelta frente a Ernesto Samper, a quien acusó, inmediatamente después de conocerse los resultados, de haber financiado su campaña con dinero procedente del cártel de Cali. La divulgación de unas grabaciones con ofertas de dinero de los narcotraficantes a las campañas electorales suscitaron un gran escándalo y sembraron también la duda sobre la financiación de la campaña de Pastrana. Desde esa denuncia, Pastrana se ausentó del panorama político colombiano para reaparecer en 1998 como candidato conservador a las presidenciales. Tras empatar en la primera vuelta con el liberal Horacio Serpa, el 21 de junio obtuvo la victoria definitiva, poniendo fin a doce años de hegemonía liberal en el país.
Su programa de gobierno prometió no sólo alcanzar la paz, llegando, "si fuera necesario, a sentarse a negociar en persona con los líderes de la guerrilla", sino también decididas acciones contra la corrupción política y la aplicación de las reformas necesarias para afianzar la economía y combatir el narcotráfico. En este último ámbito destacó la puesta en marcha del Plan Colombia, un plan de recuperación de las zonas dedicadas al cultivo de coca y amapola que contó con el apoyo de Estados Unidos.
Para apaciguar a la guerrilla de las FARC, Pastrana no vaciló en conceder el "despeje" de una zona de 42.000 km2 en los departamentos de Meta y Caquetá. La determinación presidencial de crear confianza con la organización guerrillera persistiendo en las concesiones, pese al desencanto de sectores cada vez más amplios, fue entendida por la guerrilla como un síntoma de debilidad. De ahí que, en los tres años largos que duró el proceso, se avanzase muy poco en la búsqueda de la paz. De hecho, la violencia arreció: se multiplicaron los secuestros (más de 3.600 en 2000, la mayor parte cometidos por las FARC y el ELN) y se intensificó el reclutamiento masivo de niños y la destrucción de infraestructuras.
Todo ello condujo además a un fortalecimiento extraordinario de los grupos llamados paramilitares, organizados con el nombre de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). A causa de la escalada guerrillera, estos grupos, que disputaban a los guerrilleros el control de las zonas de cultivo de coca y amapola, fueron vistos por algunos sectores como un mal menor. Los años del cambio de siglo tuvieron para los colombianos un sabor apocalíptico, pues parecía que los crímenes no dejarían nunca de aumentar, al tiempo que las ciudades se llenaban de campesinos desplazados por las continuas masacres de uno y otro bando, y cientos de miles de personas abandonaban el país.
A pesar de que las Fuerzas Armadas se fortalecieron y dieron golpes contundentes a las guerrillas, de que el estado ganó legitimidad en el país y en el exterior y de que en cierta medida se contuvo la crisis económica, el gobierno de Pastrana dejó una sensación de fracaso. La población no consideraba suficiente la reducción de la corrupción, y en su gran mayoría estaba descontenta con la marcha del proceso de paz. El clamor que despertaron los sucesivos atropellos guerrilleros, en particular el asesinato de la ministra de Cultura, Consuelo Araujonoguera, conocida como "La Cacica", forzó al presidente Pastrana a suspender el proceso y a ordenar la recuperación de la zona de despeje por parte del ejército en febrero de 2002, tres meses antes de la celebración de las elecciones; la ruptura del diálogo desató un nuevo período de violencia. En este marco se celebraron los comicios presidenciales de mayo, en los que se definió su sucesor en el cargo, el disidente liberal Álvaro Uribe.


Álvaro Uribe
(Medellín, 1952) Abogado y político colombiano, presidente de Colombia entre 2002 y 2010. Álvaro Uribe Vélez nació en Medellín, Antioquia, el 4 de julio de 1952, hijo del hacendado Alberto Uribe y de Laura Vélez, de una familia de abolengo liberal.
Estudió el bachillerato en colegios religiosos y en 1977 se licenció en derecho y ciencias políticas por la Universidad de Antioquia, en Medellín, donde empezó su carrera política en las Juventudes del Partido Liberal (versión colombiana de la socialdemocracia). Amplió su formación en la Universidad estadounidense de Harvard.

Álvaro Uribe
Funcionario público, ocupó diversos cargos en su provincia y fue secretario del Ministerio de Trabajo en 1977, con el presidente Alfonso López Michelsen, y director del Departamento de Aeronáutica Civil (1980-1982) bajo el presidente Julio César Turbay Ayala.
De esa época datan las sospechas que enturbian su pasado. Según una biografía crítica (El señor de las sombras, publicada en 2002) escrita por el periodista Joseph Contreras, de la revista estadounidense Newsweek, concedió licencias de vuelo a algunos pilotos que eran traficantes de drogas (cártel de Medellín), acusaciones reiteradamente desmentidas pero en las que insistieron dos periodistas colombianos, Fernando Garavito y Fabio Castillo, en una inquietante investigación recogida en el libro Los jinetes de la cocaína.
A esas acusaciones contribuyó la amistad de su padre con los capos Fabio Ochoa y Pablo Escobar; este último hizo fortuna y ganó notoriedad como jefe de uno de los poderosos cárteles de la droga. Alberto Uribe fue asesinado por los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 1983, en su finca de Guacharacas, cuando presuntamente se resistió a ser secuestrado. En 1991, un informe del Departamento de Estado norteamericano presentó a Álvaro Uribe como “estrecho amigo personal de Pablo Escobar” y vinculó el asesinato de su padre con sus intrincadas relaciones con el narcotráfico. La muerte de su padre cambió radicalmente sus planes: vendió todas sus propiedades agrarias para dedicarse a la política.
Elegido alcalde de Medellín en 1982, concejal en 1984 y 1988, ejerció como senador de 1986 a 1994 y fue portavoz del sector del partido más inclinado al empleo de la fuerza para acabar con la guerrilla endémica. Como gobernador de Antioquia (1995-1997), propugnó la participación y la transparencia en su gestión, pero de esos años datan sus contactos con los elementos paramilitares que combatían a la insurgencia en las denominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Con su proyecto de “Estado comunitario”, defendió una estrategia de rearme e implicación de los civiles en la lucha antisubversiva.
Gracias a la colaboración ciudadana, los secuestros se redujeron un 60% y las vías que comunican Antioquia con Bogotá fueron transitables. No pudo evitar, sin embargo, las acusaciones de promover o favorecer a las asociaciones privadas de seguridad, agrupadas en el programa Convivir, que cometieron innumerables violaciones de los derechos humanos antes de ser proscritas.
Al expirar su mandato, se retiró provisionalmente de la política, coincidiendo con la llegada a la presidencia del conservador Andrés Pastrana, y obtuvo una beca Simón Bolívar, del British Council, para trasladarse a la Universidad de Oxford, en la que fue profesor asociado del Saint Anthony’s College entre 1998 y 2000.
Regresó a la arena política para sumarse a la campaña del candidato del Partido Liberal, Horacio Serpa Uribe, que había sido ministro del Interior, pero del que discrepó en cuanto a la estrategia antiguerrillera, por lo que rompió la disciplina partidaria y presentó su candidatura a las elecciones como independiente, en un clima de exacerbada violencia tras el fracaso del proceso de paz negociado por Pastrana con las FARC.
A lo largo de 2001, con un lenguaje enérgico y claro, denunciando las concesiones y prometiendo una lucha implacable contra el terror, su proyecto de “seguridad democrática” y resistencia civil se impuso ante una ciudadanía hastiada de escuchar pronósticos irreales sobre la paz durante cuarenta años.
Su creciente popularidad se fraguó en el descrédito de todos los intentos de una solución política o negociada del conflicto y del dualismo tradicional y oligárquico de liberales y conservadores. Uribe se forjó una imagen de honradez y firmeza, insistiendo en la necesidad de restablecer la autoridad del Estado, y se distanció de los otros candidatos al declarar que no se opondría a la llegada de tropas extranjeras para combatir el narcotráfico, como corolario del plan multimillonario acordado entre los presidentes Pastrana y Bill Clinton para la destrucción de los cultivos de coca.
Durante la campaña electoral Uribe fue objeto de al menos quince intentos de asesinato, presumiblemente por parte de las FARC, el último y más espectacular el 13 de abril de 2002, cuando un autobús bomba hizo explosión al paso de su vehículo blindado, en una calle de Barranquilla. Resultó ileso, pero en el atentado murieron dos personas y 22 resultaron heridas.
El 26 de mayo de 2002 Álvaro Uribe se convirtió en el primer candidato presidencial que obtuvo la victoria en la primera vuelta, con el 52,8% de los votos, derrotando al también liberal Horacio Serpa (31,8%) y al izquierdista Luis Eduardo Garzón (6,2%). Su triunfo se vio empañado por una abstención del 51%.
Presidente de Colombia
El mismo día de su toma de posesión (7 agosto), las FARC lanzaron 14 obuses contra la Cámara de los Representantes, donde se celebraba la investidura, causando 19 muertos y un centenar de heridos en el vecino barrio marginal de El Cartucho.
Ante la ofensiva guerrillera, el presidente decretó el estado de excepción, solicitó la mediación de la ONU y creó un nuevo impuesto sobre el patrimonio para financiar el aumento de los efectivos del ejército y la policía. Llegó a un acuerdo con las AUC, cuyo jefe, Carlos Castaño, aceptó una tregua indefinida y la desmovilización condicionada de 10.000 hombres, seguidas por la entrega de las armas de los 1.500 miembros del Bloque Catacumbo, de Salvatore Mancuso.
Washington respaldó la ofensiva contraguerrillera, la detención masiva de insurgentes y la ampliación de los poderes militares. Uribe se convirtió en el más fuerte aliado del presidente George W. Bush en América Latina y recibió una generosa ayuda económica del Congreso estadounidense, pese a su negativa a extraditar a los paramilitares. Logró una drástica reducción de los asaltos, secuestros y asesinatos. Todos los informes de 2004 confirmaron el retroceso evidente de la guerrilla y la disminución de los crímenes, aunque la oposición criticó el poder de los paramilitares y el déficit que generaba el creciente gasto militar.
Por iniciativa popular, la Cámara de los Representantes aprobó (1 de diciembre de 2004) una reforma de la Constitución por la que avaló “la reelección presidencial inmediata”, a fin de que Uribe pudiera presentarse a las elecciones de 2006 y obtener otro mandato de cuatro años. La medida se adoptó por 112 votos a favor y 34 en contra, indicando que el presidente en ejercicio sólo podrá ser reelegido una vez. La Constitución había abolido la reelección inmediata en 1991.
El secuestro en Venezuela y su traslado a Colombia de un jefe de las FARC (13 de diciembre de 2004) por parte de presuntos policías colombianos provocó una grave crisis entre ambos países, y el presidente venezolano, Hugo Chávez, decidió suspender relaciones comerciales con Colombia (14 de enero de 2005). Bogotá acusaba a Caracas de indolencia en la lucha contra el terrorismo cuando no de complicidad con las FARC.
El conflicto, el mayor surgido entre los dos países desde 1987, tocó a su fin el 28 de enero con un comunicado oficial de los respectivos Gobiernos, y se superó definitivamente el 29 de marzo de 2005, en Ciudad Guayana (Venezuela), cuando Uribe y sus homólogos venezolano, brasileño (Luiz Inácio Lula da Silva) y español (José Luis Rodríguez Zapatero) sellaron una declaración a favor del multilateralismo y de la utilización de la ley en la lucha contra el hambre y el terrorismo.
En el ámbito económico logró significativos éxitos, sobre todo en los primeros años de su gestión. Tras la reforma legal que permite la reelección presidencial, Uribe volvió a ser elegido presidente de la República en los comicios de mayo de 2006, en los que obtuvo el 62% de los votos.
Entre los temas más conflictivos a los que hubo de enfrentarse en su segundo mandato destaca el de las negociaciones con la guerrilla para lograr apaciguar la violencia en el país. A mediados de 2007 el gobierno ordenó la liberación de 177 guerrilleros, entre los cuales estaba Rodrigo Granda, uno de los principales líderes de las FARC.
En enero de 2008, después de complejas gestiones que contaron con la participación de representantes de varios países y en las que ofició de mediador el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, las FARC dejaron en libertad a Consuelo Rodríguez y Clara Rojas, dos rehenes que habían permanecido seis años secuestradas en la selva. En julio del mismo año, la ex candidata a la presidencia Ingrid Betancourt, junto con tres estadounidenses y once soldados, fue rescatada de un cautiverio similar mediante un operativo militar de infiltración. El éxito obtenido en ambas acciones sembró la esperanza respecto a un proceso que permita dar nuevos signos de paz en territorio colombiano.
Durante la primera mitad de 2009 se deterioraron las relaciones del gobierno colombiano con su homólogo de Venezuela. Ya antes de que Chávez mediara por la liberación de Rodríguez y Rojas, los mandatarios de ambos países venían protagonizando enfrentamientos que tenían como fondo las discrepancias con respecto a la injerencia del gobierno estadounidense en el combate contra el narcotráfico y la guerrilla en territorio colombiano. En julio de ese año se hizo pública la voluntad de Uribe de firmar un acuerdo militar con Estados Unidos, que habilitaría la presencia de tropas estadounidenses en siete bases colombianas.
Dicho anuncio tensó aún más las relaciones entre los dos presidentes, además de generar una gran inquietud en la amplia mayoría de los gobiernos miembros de la Unión de Naciones de América del Sur (UNASUR), al considerarse que la región quedaría expuesta a una potencial injerencia militar estadounidense, violatoria de la soberanía de los estados del subcontinente. Los planes de Uribe se difundieron cuando el mandatario disfrutaba de una elevada aceptación entre la ciudadanía colombiana y poco antes de que el Senado de Colombia aprobara (septiembre) la llamada conciliación del referendo, ley para someter a consulta popular la reforma constitucional que permitiría Uribe presentarse como candidato a un tercer mandato.
Antes de su definitiva aprobación y según establece le legislación colombiana, esta ley debía ser sometida a la consideración de la Corte Constitucional, que emitió un fallo negativo (febrero de 2010), por considerar el alto tribunal que el texto presentaba diversos defectos de forma (entre otros, el de haber sobrepasado el tope legal de financiación para la campaña de recogida de firmas en apoyo del petitorio).
A consecuencia de ello, el oficialismo debió rediseñar su estrategia para las elecciones presidenciales del mismo año, y a tales efectos designó a Juan Manuel Santos como candidato del Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U). En la segunda vuelta de los comicios, celebrada el 20 de junio de 2010, Santos logró imponerse con el 68,9 % de los votos a Antanas Mockus, del Partido Verde, quien consiguió el 27,5 %. El índice de abstención de esta convocatoria fue muy alto (55 %) y superó en cinco puntos al que se había registrado en la primera vuelta, celebrada el 30 de mayo.

LINEA DE TIEMPO POLITICA COLOMBIANA


IMAGENES: POLÍTICOS COLOMBIANOS MAS INFLUYENTES EN LAS ULTIMAS DECADAS









Multipartidismo

Después de la constitución de 1991 se ha legislado para incentivar la participación de nuevos movimientos en el escenario político, pero esos esfuerzos han sido tan escasos que en las dos últimas elecciones han sido elegidos gobernantes mediante el sistema de movimientos alrededor de figuras disidentes de los partidos: Conservador y Liberal. En tiempos recientes, algunos partidos han aparecido como alternativa al sistema bipartidista, los más destacados son el Polo Democrático Alternativo que conseguió un triunfo político para la izquierda democrática en Colombia, con la elección del exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas y el Partido de la U que en sus primeras elecciones parlamentarias consiguió el mayor número de congresistas y es el partido más grande del país.
Debido a los cambios recientes en la ley electoral, en la actualidad hay un proceso dinámico de realineación de los movimientos políticos.
Los movimientos políticos que lograron superar el umbral del 2% en las Elecciones legislativas llevadas a cabo en marzo de 2010 y que, por tanto, cuentan con personeria jurídica según lo establecido en la reforma política (Acto legislativo 1 de 2010) fueron 8, sin embargo estos no son los únicos que conservaron su personería jurídica, 4 movimientos más la conservaron por normas que protegen a la minorías en Colombia, para un total de 12 Partidos Políticos en Colombia.
Según la Resolución 3035 del 23 de julio de 2014 expedida por el CNE (Consejo Nacional Electoral) de Colombia, los Partidos o Movimientos Políticos que en la actualidad cuentan con personería jurídica en Colombia son 13, a saber:
  1. Partido de la U
  2. Centro Democrático (Colombia)
  3. Partido Conservador Colombiano
  4. Partido Liberal Colombiano
  5. Partid de Integración nacional "PIN"
  6. Partido Cambio Radical
  7. Polo Democrático Alternativo
  8. Partido Verde (Colombia)
  9. Movimiento Independiente de Renovación Absoluta "MIRA"
  10. Alianza Social Indigena"ASI"
  11. Autoridades Indigenas  de Colombia "AICO"
  12. Movimiento Afrovides
  13. Movimiento Interétnico de Opción Participativa "Mio"

Bipartidismo: Liberales y Conservadores

En los años 1840 surgen en la Nueva Granada los dos partidos tradicionales: Liberal y Conservador.
La ideología entre ellos fue en el principio bastante contrastante.
Los conservadores favorecían un estado centralista y confesional (católico) y pertenecían a la clase terrateniente latifundista. En contraste los liberales propugnaban por un estado federal y con una fuerte separación entre iglesia y estado, el cual llegó, en ocasiones, a la persecución eclesiástica. Las élites liberales eran comerciantes e incipientes industriales.
Partidarios del Partido Conservador Colombianodurante una manifestación pública.
El siglo XIX estuvo marcado por un sin-número de eventos bélicos donde se alternaba la política del discurso con la de las armas, una de las confrontaciones bipartidistas más trascendentales de la historia política de colombiana fue "La Guerra de los Mil Días". La guerra no trajo sino devastación y la perdida de Colombia de uno de sus más importantes territorios: Panamá en 1903. De aquellos sucesos de continuos errores de la política nacional e internacional de Colombia sólo se salva la figura del político liberal de Valparaiso,AntioquiaRafael Uribe Uribe quien solicitó detener la guerra para defender la nación contra los intereses de Estados Unidos de querer anexarse el canal.
Evento durante el Tercer Congreso Nacional del Partido Liberal Colombiano.
En términos económicos, dentro del liberalismo surgieron dos corrientes: una proteccionista y la otra librecambista. Los conservadores favorecían el proteccionismo.
Estas diferencias sobrevivieron, adaptadas a los nuevos tiempos, durante más de un siglo hasta que en los años 1950, en la dictadura de Rojas se creó el Frente Nacional, situación política que permitía a los dos partidos alternarse en el poder. Esta cómoda condición borró las diferencias ideológicas que distinguían a los partidos Liberal y Conservador. Como resultado de este inusual estado de la política se formó una especie de partido único.
Al culminar el Frente Nacional en 1974, la diferencia ideológica entre ambos partidos se había difuminado y, si bien han conservado mayorías, al menos hasta las elecciones de 2002, su fuerza ha venido menguando, lo que ha afectado principalmente al Partido Conservador.
En 2002Álvaro Uribe Vélez, un candidato disidente del Partido Liberal, ganó las elecciones presidenciales, contando con el apoyo del Partido Conservador. Este fenómeno inició una división dentro del Partido Liberal, cuyo oficialismo se ha comprometido con la oposición al actual gobierno.